El Director General del Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria -IEPS, Diego Castañeda, participó en la apertura del taller de arranque del Proyecto Fortalecimiento de los Actores Rurales de la Economía Popular y Solidaria –FAREPS, que tiene lugar del 01 al 04 de octubre, en Quito, y cuyo propósito es ultimar detalles previo a la ejecución del proyecto.

La máxima autoridad del IEPS destacó la importancia de compartir una primera aproximación con los equipos que conforman el FAREPS, y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola –FIDA, para corregir ciertas deficiencias que podrían limitar el desarrollo del proyecto, así como contar con mejores indicadores para conocer su impacto y alcances en la zona de intervención.

El proyecto FAREPS tiene como objetivo mejorar los ingresos y el empleo de las familias, en condición de pobreza y vulnerabilidad, del sector de la Economía Popular y Solidaria –EPS, localizadas en 110 parroquias rurales, de 34 cantones, en cinco provincias del país (Azuay, Guayas, Los Ríos, Morona Santiago y Zamora Chinchipe).

Para ello, se han establecido tres componentes principales, como son: Fortalecimiento de las capacidades de las familias y sus organizaciones; Desarrollo de emprendimientos y acceso a mercados para sus productos y servicios, así como la Generación de conocimiento en torno a la EPS. Dicho ejes de trabajo buscan promover la asociatividad, que es la base de las actividades que realizan las organizaciones que trabajan bajo esta forma de organización socioeconómica.

El Coordinador del proyecto FAREPS, Homero Vega, señaló que el taller busca definir las herramientas y metodologías que permitan una adecuada aplicación del manual de operaciones y cofinanciamiento en función de los objetivos estratégicos y el cumplimiento de las metas al finalizar su ejecución.

De su lado, Caroline Bidault, Gerente de Programas de FIDA (en Ecuador y Venezuela), indicó que este organismo trabaja de la mano del Gobierno del Ecuador para generar estrategias de apoyo a las poblaciones rurales en condición de vulnerabilidad, porque son ellos los que contribuyen al desarrollo económico y social de sus localidades; “son gente proactiva y dinámica con un alto potencial cultural, social y económico”, destacó.

Al año 2022, se prevé que el 80% de las familias que reciben servicios dentro de este proyecto reporten mejoras en sus ingresos; la creación de 800 plazas de trabajo (al menos el 20% ocupadas por jóvenes); y el mejoramiento de 5.600 plazas de trabajo (incremento en sus ingresos).