Desde el año 2009, el gobierno ecuatoriano emprende esfuerzos para desarrollar el sector vulcanizador del país, mediante la implementación de un programa que permite fortalecer sus capacidades en la prestación de servicios, llamado “Socio Vulcanizador, que en su primera etapa comprendía el adecentamiento de los talleres a nivel nacional (pintura de la fachada, letrero y entrega de kit de uniformes), la cual fue ejecutada por el Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social MCDS.
En el 2010, este proyecto es transferido al IEPS, para lo cual se contrata a la única Empresa Pública acreditada para la construcción de obras  a nivel del estado, Servicio de Contratación de Obras SECOB, para la ejecución de su plan de intervención, que consistía en dignificar las condiciones de trabajo, a través de la provisión de infraestructura productiva, entre talleres individuales y habitables, con lo que se estableció la implementación de 30 talleres a nivel nacional.
Para el 2013, se empieza la construcción de estos talleres, de los cuales cinco eran habitables, para lo cual el IEPS deposita los fondos requeridos a la SECOB. Presentándose varios inconvenientes en el cumplimiento del contrato, así como tardanza en emisión de créditos por parte del Banco Nacional de Fomento BNF, y falta de terrenos disponibles para la construcción de  los talleres.  Sin embargo, a partir de este año, se implementan 30 talleres, ubicados en las provincias de: Azuay, Cotopaxi, El Oro, Francisco de Orellana, Guayas, Loja, Manabí, Napo, Pichincha, Santa Elena, entre otras.
Para el 2014, el IEPS como unidad ejecutora del proyecto planifica la construcción de 90 talleres para las principales rutas turísticas del país como: Ruta Spondylus, que contempla las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santa Elena y Guayas; Ruta Quito-Guayaquil; Ruta de los Volcanes, que comprende las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo; Ruta Ñacu Ñambi, que integran las provincias de Sucumbíos, Napo, Orellana y Pastaza; y la Vía Interocéanica Quito-Papallacta.
Además, facilidad de acceso a maquinaria; formación técnica especializada, y administrativa en EPS; articulación institucional pública y privada, a nivel nacional, que promueva el desarrollo del sector; e  incorporar varios servicios complementarios al programa, entre los que se cuentan: convertir a sus socios en anfitriones turísticos,  que a más de ofrecer asistencia vehicular (grúas y atención mecánica básica) brinden atención a ciclistas, en mecánica básica, seguridad de equipos, alquiler de bicicletas y duchas, entre otros.
Para este nuevo diseño de taller se tomó en cuenta la necesidad de tener un sistema constructivo viable, versátil (fijo, móvil), económico, técnico y social, que reúna las características necesarias para brindar el mejor uso, seguridad y aprovechamiento a los usuarios.
Los sistemas constructivos son de estructura metálica y el envolvente de mampostería de bloque; los tipos de construcción son fija y móvil, para lo que se realizó una comparación con cuatro sistemas constructivos que se encuentran en el mercado ecuatoriano, entre los cuales constan: paneles metálicos, pvc, asbesto, cemento y bloque.
El sistema estructural elegido para todos los sistemas es metálico (columnas, vigas) y se analizaron tomando en cuenta parámetros como tecnología y materia prima.
En tal razón, se utilizará el material más aceptado ya que genera mayor confianza y el que mejor se adapta a las condiciones de la actividad que se realiza en las vulcanizadoras.
Adicionalmente, se acordó un precio de USD 16.000 para la construcción de esta infraestructura, la cual será financiada con un 64.29% (USD 10.642,78) como capital semilla por parte del IEPS, y un 35,17% (USD 5.912,65) como crédito preferencial al trabajador vulcanizador otorgado por el BNF. Además las promoción, y difusión en medios de comunicación, de cada uno de los talleres que conformarán la red de talleres Socio Vulcanizador, a nivel nacional, impulsada por el IEPS.
Con todo esto, es importante resaltar el trabajo que realiza el IEPS, a través del proyecto Socio Vulcanizador, que busca dar cumplimiento al mandato presidencial, y más aún a cubrir las necesidades y generar alternativas de calidad, para el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores del sector vulcanizador, por una verdadera transformación del modelo económico, hacia el Sumak Kawsay, de todas y todos.