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La EPS en la construcción de ciudades sostenibles y sustentables fue discutida en Hábitat III

En el marco de los conversatorios que se llevan a cabo dentro de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, que se desarrolla en Quito (Ecuador), del 17 al 20 de octubre de 2016, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) organizó el Foro “Armonización de las Dinámicas de la Economía Popular y Solidaria para el Desarrollo Urbano”, con el apoyo del Instituto de Economía Popular y Solidaria –IEPS, que tuvo como tema central la discusión sobre la necesidad de un nuevo entorno urbano, social y solidario, que incorpore la realidad territorial de los actores de la Economía Popular y Solidaria (EPS).

La encargada de dar apertura al encuentro fue la Ministra de Inclusión Económica y Social, Lcda. Lídice Larrea, quien recalcó que desde 2008, en el Ecuador y por primera vez en la región, se inicia una nueva etapa que transforma las estructuras productivas y consolida a la EPS como parte formal del sistema económico, apuntalando la acción colectiva, el bien común y la solidaridad como elementos fundamentales en esta nueva visión de economía que represente un aporte al desarrollo urbano sostenible de las ciudades del mundo. La funcionaria destacó además la labor realizada por parte de los entes responsables del fomento y control de la EPS como: IEPS, SEPS, CONAFIPS, MCDS y MIPRO, las cuales han definido una dinámica comercial en los últimos 7 años que ha beneficiado a más de 50 mil familias y ha cofinanciado 400 proyectos, con una inversión superior a los 70 millones de dólares.

El Director General de la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS), Econ. Geovanny Cardoso, quien formó parte del grupo de panelistas sostuvo que la EPS no ha sido visibilizada aún como agente que contribuya al desarrollo urbano de las ciudades. Señaló además que los modelos de desarrollo urbano reconocen únicamente la participación de la economía pública y privada dentro de su dinámica comercial y productiva. A esto sugirió la necesidad de reconocer las particularidades de la EPS en la construcción de entornos ciudadanos sostenibles y sustentables, entre ellas: el abastecimiento de la producción campo-ciudad, que todavía no ha logrado masificar los procesos de asociatividad; los proyectos inmobiliarios y cooperativas de vivienda, donde los trabajadores no son aún reconocidos formalmente como sujetos económicos; la falta de reconocimiento de trabajadores (migración flotante) en el sistema económico; entre otros.

El Director de la Escuela de Gobierno IDE-Universidad de los Hemisferios, Econ. Diego Aulestia Valencia, abordó el tema de afianzar las exportaciones en el contexto de la EPS como propuesta dentro de la nueva agenda urbana, a lo que acotó que en el país no existen mayores referencias sobre la exportación de estos productos al mercado extranjero, por lo que surge la necesidad de extender y ampliar sus conceptos. Comentó que en el Ecuador, las exportaciones de la EPS han crecido en un 40% en valor entre 2010 y 2015, hasta alcanzar una cifra de 301 millones, lo que representa el 2,6% de nuestras exportaciones no petroleras. Por ello, mencionó que no existe ningún argumento para descartar las ventas al exterior, por parte de este sector económico “más aún cuando los consumidores del extranjero tienen la capacidad adquisitiva y la inclinación de favorecer actividades productivas no atravesadas exclusivamente por relaciones capitalistas” concluyó.

El Coordinador para la Región Andina del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA),  Jesús Quintana, inició su intervención elogiando la voluntad política del gobierno ecuatoriano para llevar lejos  la construcción de esta nueva economía, por lo que se ha convertido en un referente para la región. Mencionó que ante la rápida urbanización y el crecimiento de la demanda de bienes y servicios entre zonas rurales y urbanas, los emprendimientos asociativos rurales y de la EPS pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo inclusivo y sostenible de dichas áreas. Por ello, expresó que es imprescindible la presencia del Estado en el fortalecimiento de los vínculos comerciales entre ciudades, áreas periurbanas y zonas rurales, lo que permita garantizar la seguridad y soberanía alimentaria en el país, y signifiqué además oportunidades de negocio para estas poblaciones que reduzcan las desigualdades urbano-rurales  y disminuyan la conflictividad social.

El encuentro finalizó con un espacio para reflexiones finales en el cual se estableció la necesidad de continuar el análisis teórico y temático de la EPS, para lo cual es necesario el aporte de los diferentes actores y sectores económicos que impulsen la generación de nuevos entornos de supervivencia sostenibles y sustentables en los que se reconozca la participación y desarrollo de todas las formas de organización económica presentes en las dinámicas productivas de los pueblos y comunidades.


 

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