El apoyo a los nuevos y pequeños emprendedores del sector artesanal de la Economía Popular y Solidaria (EPS) es uno de los lineamientos fundamentales que impulsa el Gobierno Nacional. Por esa razón, el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS), a través de su Dirección Zonal 9, impartió el taller denominado “Líneas de trabajo para el sector artesanal”.

El objetivo del taller fue dar a conocer a los pequeños artesanos y emprendedores unipersonales los principios fundamentales de la EPS, además de los beneficios de la asociatividad y el trabajo conjunto para la consecución de metas y objetivos.

El taller reunió en Quito a 24 emprendedores de distintas ramas artesanales, quienes trabajan en la elaboración de manualidades, pantuflas, carteras, bolsos de todo tipo en material reciclado; tallado y pintado en madera; tejidos a mano; elaboración de mochilas y bolsos; fabricación de champús y cremas naturales; producción artesanal de embutidos, entre otras actividades.

La asociatividad y la solidaridad, como los aspectos más importantes para el fortalecimiento de sus emprendimientos, y mejorar el acceso al mercado, fueron los temas abordados con mayor énfasis. Asimismo, se aclaró que dentro del sector artesanal que impulsa el IEPS, todos los artesanos pueden asociarse, independientemente de la actividad que realicen.

Así lo explica la técnica de Intercambio y Mercados de la Dirección Zonal 9 del IEPS, Fabiola Quintana, quien manifiesta que el trabajo grupal fortalece las capacidades individuales y refuerza la autoestima de los trabajadores, lo que permite una mayor capacidad de producción, acceso a líneas de financiamiento, capacidad de negociación y fortalecimiento de su estructura gracias al respaldo organizacional. “Estos actores de la EPS y sus productos representan el verdadero cambio de la matriz productiva”, dijo.

De igual manera, el IEPS prevé en el futuro crear un espacio de promoción y comercialización, en el que los emprendedores unipersonales puedan mostrar sus productos.

El artesano Luis Pillalaza, de 52 años, participante del taller comenta que el sector artesanal debe aprovechar el apoyo que gestiona el Gobierno Nacional. “La asociatividad es lo mejor que existe para un trabajador, como dice el dicho: la unión hace la fuerza”, recalca.

El productor artesanal de embutidos Federico Núñez sostiene que en la asociatividad está el camino para fortalecer su negocio familiar, el cual empezó hace 50 años, pero debido a la falta de conocimiento en ciertos temas ha disminuido su producción. “No buscamos ser industrializados, sino que privilegiamos la calidad de nuestros productos y la salud de nuestros clientes. Son embutidos populares, pero sanos”, señala.

Al igual que el resto de artesanos, Elia Gandarilias, socio de Núñez, coincide en que si todos trabajan por igual, comparten sus conocimientos, invierten y arriesgan en la misma proporción en una asociación, lo justo es que la distribución de los ingresos sea equitativa a todos por igual.

Acciones como el taller impulsado por el IEPS permite visibilizar más a los trabajadores ecuatorianos, comprometidos con la economía popular y solidaria.